ENERO: GRANATE

La palabra “granate” se origina del latín granatus cuyo significado es pomegranate, en referencia a la similitud con el color rojo de esta fruta. Usada desde la era de bronce, hasta el antiguo Egipto adornando collares de faraones, y anillos de los aristócratas romanos con los cuales estampaban en cera sus documentos importantes. Una de las piedras predilectas de los nobles y el clero.
El granate está compuesto por varios minerales como piropo, almandino, espesartina, andradita y uvarovita que son los encargados de proporcionar el color a la piedra.
Dato curioso: de acuerdo con la astrología de la India, el granate ayuda a eliminar los sentimientos negativos y fomenta la confianza, creatividad, claridad y paz mental. En la antigüedad se consideraba un efectivo remedio antiinflamatorio y calmante para el corazón enojado.
Se puede encontrar en muchos países entre ellos, Kenia, Tanzania, Madagascar, Myanmar, Brasil, Irán, Afganistán, Pakistán, India y Sri Lanka, entre otros.
CUIDADOS Y LIMPIEZA: al no tener la dureza de un diamante, rubí o zafiro puede ser raspado por cualquiera de las piedras anteriores. Te recomendamos limpiar tu piedra con un cepillo suave, agua tibia y jabón.